En una época en que en el fútbol todavía afloraba cierto aires de romanticismo aunque ya en menor medida; todavía era el tiempo en que la gente se iba en familia a ver por ejemplo un clásico entre los dos grandes de nuestro fútbol sin temor a ser apretado por un barra brava (de hecho todavía era incipiente la aparición de estos gérmenes de mierda que inundan hoy día nuestras canchas de fútbol), todavía nadie conocía lo que eran los cascos azules, eran tiempos de los famosos naranjero/as, alojero/as en la cancha, eran tiempo del Gordo y su Pandilla en Cerro Porteño, de la Batucada del 79 en Olimpia, todavía no aparecían los funestos y salvajes Chancholingans, en fin, eran tiempos en que todavía uno podía sentarse al lado de un hincha rival y no por eso llegar al extremo de agarrarse a los golpes solo por el hecho de que el otro era del equipo rival.
Eran tiempos en que todavía el fútbol estaba libre de la invasión de las famosas botineras que los que buscan es simplemente fama a costa de la popularidad de un jugador de fútbol que a su vez caen idiotizados bajo el encanto de aquellas a cambio de los favores carnales que estas le proveen sin ningún pudor sin importar que una familia entera quede destruida como consecuencia de ello y con un alto seguimiento mediático de por medio que lo hacen más trascendente y que a la larga le reditúa a la doncella barata en cuestión; tapas en primera plana en la prensa amarillista, reportajes en cuanto programas chismosos de tv hayan en la esfera local e internacional inclusive, en donde en algunos casos se pasan succionando la boca de los presentadores de dichos programas y asegurando que la población de nuestro país no llega ni siquiera a los 7.000 habitantes. Eran tiempos en que el tema de los parásitos como son los representantes de jugadores de fútbol ocupaban un espacio del tamaño de la ropa interior de un mosquito, no como hoy día en que estos personajes que se hacen llamar "representantes de jugadodres fútbol" no hacen más que lucrar sin ningún escrúpulo a costilla del sacrificio del jugador de fútbol que en esencia es el actor principal y que por lo tanto es el que debería recibir la mayor tajada hablando en temas económicos y no ser estafados muchas veces por estos rufianes que no respetan la trayectoria de sus "representados" por más Mariscal que este sea, para robarles asquerosamente todo lo que este había acumulado en toda su carrera.
En esos tiempos en que el fútbol paraguayo tenía una trascendencia internacional muy tenue todavía, a pesar de que el Olimpia ya había obtenido una Copa Libertadores, la selección había obtenido su segunda Copa América; no obstante el nombre de Paraguay en un Campeonato Mundial de Fútbol no tenía cabida desde hacía 28 años en que tuvo su última participación en dicho certamen ecuménico.
Es aquí en donde emerge la figura emblemática de un Señor muy respetado, querido por su forma de ser que transmitía a la opinión pública, siempre con una apariencia y trato amable (con su pintoresco cigarro gigante en la boca que por lo visto nunca conoció lo que es un encendedor o un fósforo), para con quienes se les acercaba. Nos referimos al Sr. Jesús Manuel Pallares que en la década maravillosa de los años 80´s estuvo al frente de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol y que bajo cuya presidencia, la generación de esa época pudimos ser testigos de unas de las jornadas más memorables a nivel de Selección Nacional de Fútbol cuando en el lejano estadio Nacional de Santiago de Chile; los Romerito's y compañia enmudecia a toda la nación chilena y en contrapartida despertaba la euforia y alegría total en nuestro país en aquella memorable e inolvidable tarde del 17 de Noviembre de 1985, ya que ello significaba la inscripción de nuestra querida albirroja para su tercera participación en una Copa Mundial después de 28 años de ausencia, esta vez para el de Mexico 1986, euforia que en nuestra humilde opinión solo fue superada por la alegría desatada en nuestro pueblo, el 28 de junio del pasado año 2010 cuando nuestra Selección Mayor llegaba por primera vez a los cuartos de finales de un certamen mundial de fútbol a nivel de mayores.
El logro de la clasificación para aquel mundial del 86 adquiere una relevencia y una dimensión más siginificativa de lo que hoy en día puede significar la conquista de una clasificación para un campeonato mundial, ya que en aquellos tiempos nuestro fútbol todavía no estaba arropado de todo el soporte comercial marketinero que lo caracteriza hoy día y por lo tanto cuando uno pretendía algo importante en cualquier emprendimiento deportivo necesitaba del apoyo particular o mejor dicho del mecenazgo de alguien a fin de poder llevar adelante su proyecto de conquista. En este contexto el Presidente de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol, El Sr. Jesús Manuel Pallarés tuvo un protagonismo importante ya que bajo su presidencia todos los paraguayos tuvimos el privilegio de emocionarnos al ver flamear nuestra tricolor bandera en un partido de la Copa Mundial de Fútbol después de 28 años de espera y a la vez presenciar aunque sea por televisión aquel memorable momento en que el "Gato" Fernández le decía NO a la victoria de los locales sobre nuestro equipo al atajarle majestuosamente un penal en el último minuto del partido al entonces goleador en el fútbol español como lo era el mexicano Hugo Sánchez que a su vez también era prácticamente infalible a la hora de patear un penal, un penal que solo el árbitro entendió que era penal y que el "Gato" se encargó de restablecer la justicia en aquel partido al no permitir desequilibrar el marcador de ese momento que era el 1-1 y al mismo tiempo hacerle callar a todo el público local que abarrotaba el estadio Azteca en ese día.
Por todo lo mencionado y por muchos otros servicios que el Sr. Pallarés le brindó al deporte nacional hacemos nuestro sincero homenaje y agradecimiento a este gran dirigente que se ganó definitivamente un espacio en la historia de dorada de nuestro fútbol, pero que lastimosamente a nuestro entender nunca tuvo el merecido reconocimiento de parte de las autoridades correspondientes.
No obstante desde este humilde espacio hacemos eco de nuestro reconocimiento y gratitud al Sr. Jesús Manuel Pallarés por todo lo que le brindó al pueblo paraguayo desde su faceta dirigencial.
¡¡¡ Gracias Don Jesús Manuel Pallarés !!!
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